Normalmente
los filtros biológicos es un proceso anterior
al de los fangos activados, diseñado para reducir la carga biológica y
variaciones de carga.
Los
filtros biológicos se establecen en una instalación de una gran cubeta en la
cual se dispersa con un brazo distribuidor toda la llegada del agua residual, este
brazo distribuidor está en tensión con el cuerpo central de la propia cubeta, y
empieza a dar vueltas para que todo el contenido que se establece en la cubeta
quede de forma homogénea.
En
esta cubeta también existe un orificio de ventilación para que pueda circular
el aire y se produzca mejor oxidación y así ayude al proceso.
Todo
el vertido de agua residual va insertándose en la primera capa de la cubeta en
la que se sitúan los filtros biológicos, posteriormente una vez pasado este
proceso existe una segunda etapa de filtros en el fondo de la propia cubeta que
normalmente son un conjunto de piedras, por lo que el agua tiene que pasar
doble filtrado.
El
rendimiento de eliminación de DBO es menor en filtros biológicos que
encefálicos activados, se estipula de un 70 y cinco al 90%.
También
nos gustaría señalar que las emisiones que se producen en este proceso pueden
ser metano y dióxido de carbono.
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